martes, 15 de septiembre de 2009

¿DÓNDE ESTÉ DIOS AHORA QUE LO NECESITO?


La pregunta propuesta es enorme y excede claramente todo intento de este fiel a su respuesta, pero quisiera dar testimonio en voz alta de lo que siento al respecto, entendiendo siempre que si un sacerdote o cualquier autoridad de la Iglesia tiene respuesta distinta, obviamente mi pensamiento es errado.


Pues bien, luego de esta advertencia, y esperando Dios ilumine mi juicio quisiera expresar que el Evangelio según San Juan nos revela que "Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna".


Pensando en esto, siempre he pensado que el dolor de un padre que da en sacrificio a un hijo para el bien común debe ser enorme, ininmaginable, debe ser como quemarse a fuego lento, o ahogarse en agua ardiente, o mucho peor.


Pero luego nos expresan las sagradas escrituras que "Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él", por lo que la finalidad de tal sacrificio es el amor a la humanidad toda.


A priori uno podría ver una dicotomía entre la justicia y la piedad... y preguntarse, ¿es justo que Cristo muera?, ¿es pío el acto de Cristo, es una locura, es masoquismo, qué es?, ¿por qué un Padre sacrifica a su hijo por el bien común?, ¿por qué Cristo lo acepta?, ¿por qué todo tenía que terminar así?, ¿acaso alguién puede decir que esto es justo?.


Yo pienso que si.


Todos los días pasan cosas terribles en el mundo, pero esto no siempre fue así.

Desde que el hombre es libre ha podido decidir, y esa facultad de decidir es el "libre albedrío", pues bien, el hombre un día decidió lo prohibido y en ese momento el mundo comenzó a sucumbir.


Entonces, Dios porque nos ama no quiso decidir por nosotros sino que nosotros decidiéramos con nuestra propia determinación. Entonces el mal del mundo, tiene que ver con decisiones humanas, terribles decisiones humanas.


Ahora bien, independiente de lo terrible que pueden ser las decisiones humanas, Dios del mal siempre saca bienes, siempre los busca, siempre trata de instaurarlo.


Imagínate, matamos a su hijo, y el nos perdonó. Matamos a su hijo y fue un sacrificio de Cristo que es verdadero hombre y verdadero Dios para todos nosotros... concluyamos que Cristo murió en la cruz por todos nosotros pero Dios se entregó por nuestra salvación eterna.


Pensando esto es imposible no conmoverse ante tanta bondad, pero aún asumiendo que el mal existe y que de ellos Dios puede sacar bienes, cabe preguntarse si esto es justo o pío.


Piadoso lo es, Cristo lo entendió así y así lo explicó a su regreso a la Tierra antes de volver al Cielo. Ahora ¿es acaso justo?.


La justicia de los hombres tiene un tiempo que condena su visión, de modo que, cuando pensamos en el tiempo de la muerte de Cristo y miramos su muerte incluso con una perspectiva de 100 años, nos parecería injusta y terrible. Nadie aprendió nada, los cristianos debián esconderse en catacumbas, se mató de forma cruel a mucha gente, en fin, fueron tiempos terribles. Sin embargo, Dios tiene visión de eternidad, y entiende que lo bueno, es bueno eternamente. De modo que, la muerte de Cristo luego a casi 2000 años desde que aconteció nos revela el legado de Cristo en el mundo, en donde millones de personas en el mundo dicen hoy "soy de Cristo" y están dispuestas a darse por completo al Señor y a sembrar la bondad y la Buena Noticia en el mundo. Cristo murió, pero es el cordero de Dios que libra los pecados del mundo, y tu salvación, la mía y la del gran pueblo de Dios es posible por su sacrificio. De modo que el día de la muerte de Cristo en la óptica de la eternidad tiene mucho sentido, y yo agradezco su sacrificio bondadoso todos los días, lo amo, y estoy dispuesto a entregar mi vida en su nombre si es que es necesario para Dios.


En consecuencia, nos pueden muchas veces pasar cosas horribles, terribles, tortuosas, mas, si tenemos fe y creemos en visión de eternidad que Dios tiene de todo acto, sabremos que es capaz siempre de cosechar bien, ahí donde hubo mal, de modo que, las malas decisiones del hombre en ejercicio de su libre albedrío, siempre podrán ser convertidas en un bien al ampara del Señor nuestro Dios.


PS: El caso del Colegio Cumbres por ejemplo, ha conmovido a todo un país, claramente, esos angelitos de Dios son hoy protectoras del mundo, y preciosas mujeres que dan justicia y amor eterno.

PS2: Puedo no dar en el clavo de la palabra de Dios si es así, lo que diga la Iglesia es lo correcto no lo que diga yo, sólo he dado una impresión para compartir con ustedes mi sentimiento, pero no digo aquello que piense el Papa ni los santos hombres de la Iglesia, sino mi impresión personal, de modo que, de entrar en algún punto en contradicción con la verdadera palabra de Dios, me retracto. Espero que este pensamiento en voz alta consuele a alguién, y tenga calma, como la creo tener yo frente a estos temas. bendiciones.

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