sábado, 28 de noviembre de 2009

Carta al Director del Mercurio: "Liberales y Conservadores".


Sr. Director:


Durante toda la semana ha sido objeto de cuestionamiento la diferencia entre liberales y conservadores.Mi profesor de Filosofía del Derecho Agustín Squella y mi Rector el Sr. Carlos Peña han caricaturizado la postura conservadora diciendo que ella limita la libertad de las personas en contraposición a la liberal que las expande.Han señalado también que el conservadurismo no distingue entre lo que es bueno para las personas en su esfera privada y lo que es justo en la plaza pública, de modo que, consideran que si la homosexualidad es algo malo para ellos y sus familias lo es malo para toda la sociedad, a diferencia de los liberales que pueden considerar que la homosexualidad es algo torcido para ellos pero que en una sociedad democrática tienen derecho a decidir vivir su vida como quieran. Entonces, cabe pensar, más allá de toda caricatura ¿La decisión de impedir que se instale la estatua de Juan Pablo II en Bellavista -en caso de ser una decisión racional y no urbanística- es un acto conservador ya que al no adscribir a esa admiración que tiene la municipalidad y los vecinos del sector al Santo Católico restringue su libertad en el espacio público por encontrarla torcida, o es una decisión liberal que impide que en el espacio público se puedan expresar adhesiones privadas de miembros de religiones particulares?. Si nos situamos en el primer caso llegamos al absurdo de que el Consejo de Monumentos Nacionales actúa de manera conservadora al impedir que la estatua de Juan Pablo II se instale en Bellavista, diríamos entonces "los conservadores no quieren la estatua de Juan Pablo II en Bellavista".En el segundo caso, entenderíamos que en la hipótesis de que sea una decisión liberal la que impide que la estatua de Juan Pablo II se instale en Bellavista entonces el liberalismo es bastante más parecido a una acción que a una abstención como insinúa Carlos Peña, de modo que, el liberalismo significaría algo más profundo e ideológico que un "dejar hacer" en el ámbito moral. Así, el liberalismo más que una abstención como insinúa Carlos Peña sería una ideología que impide que nuestras convicciones personales se expresen en el espacio público, y quisiera, en lo óptimo que nuestras religiones, pensamientos, creencias y adhesiones personales se plantearan ojalá en el rincón más escondido de nuestras casas. Benjamín Jordán Liniers, Estudiante de 5to año de Derecho de la Universidad Diego Portales.


Benjamín Jordán Liniers,

Estudiante de 5to año de Derecho de la Universidad Diego Portales.

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